Qué es este blog

 Este blog no existe (todavía)


Este blog es el eco de palabras e imágenes que aún no existen.

Una idea que aún no se ha materializado: la revista impresa “Transeúnte: Nómadas huyendo en la ciudad” albergada en la mente tozuda del Colectivo Transeúnte.

Hemos decidido extender esta idea a las redes del ciberespacio. Tan efímeras como una idea inconclusa que reposa angustiosamente en el código binario de las historias intangibles.

Temerosos de la virtualidad, de ser apenas una curiosidad de pantalla, hemos decidido habitar un tiempo en la red, desafiando la coherencia y consecuencia del anhelado contacto físico.

Internet es un medio que permite inventarse identidades, componer universos ficticios e imaginar que alguien al otro lado de la pantalla mira y lee este sueño de revista, de expresión física, en papel.

La palabra virtual indica un aparecer en tanto potencia, como cosa descrita, narrada y referenciada, sin volverse existencia. Y aunque nosotros vamos en contra de la virtualidad, mientras tanto, ficcionamos nuestras ideas en la red. Metáfora del espacio social, ironía del Ser, Aquí y simulacro del convivir cotidiano.

Quienes han seguido este espacio, entenderán la nostalgia de producir en la WWW. La revista no llega hasta este medio, sino ejercicios de calentamiento, porque apostamos a la posibilidad de hacer realidad esa impresión en papel, aunque nuestra presencia en este blog sentencia a la nostalgia de recorrer las calles sin un ordenador.

Explotar el blog no es entrar a la agonía, pero es vivir en angustia. La imprenta no llega y mientras sucede, tratamos de reducir la presión que el cúmulo de palabras apelmazadas oprime al quedarse sin espacio. No nos ha quedado mas que inyectarnos la fibra óptica en la creatividad.

Entendemos al blog como un simulacro de lo cultural, una forma más de representación de lo creativo, pero queremos llevarle la contra a esa idea de lo virtual como existencia. Sin sustituir, entramos a un diálogo de resonancias digitales. Actos que sólo funcionan aquí como extensiones de la mente.

La revista materializa el sentido de este colectivo, mientras que Internet apenas lo sugiere. Ambos medios buscan azuzar la interacción y el contacto directo entre interlocutores y usuarios. La búsqueda melancólica de retornar hacia la toma de los espacios públicos y la comunidad que huele y tiene rostro.

Apuntes de viajero: naturalistas de la urbe.

Pensemos en este blog como el recuerdo plasmado de un viajero que recorre las calles, dejando constancias de su transitar. Escribe y plasma su memoria inmediata en los objetos cercanos.

Viajero de ojos en las manos y cuerdas bucales en los pies. Camina por las calles grabando sus marcas en muros, puentes o edificios, son su cuaderno de apuntes, que le permiten dar permanencia a aquello efímero o permanente que ha visto en su camino.

Lo que vemos en el blog son los indicios de un transcurrir, que amuebla con fantasías y realidades los terrenos baldíos de la Ciudad.

Pensemos este espacio como una extensión del territorio de las ideas. Este soporte-blog es la grieta de la habitación donde asoman los agorafóbicos sin rostro, que reposan y husmean al exterior, tal vez por el miedo de abandonar la comodidad del hogar.

Cada vez, en sitios anónimos, el viajero se sabe observado y testimonia las miradas huidizas en la pared. Entre grieta y grieta sutiles signos (auténticos fósiles contemporáneos) esperan ser borrados o renombrados por otros viajeros y no como consecuencia de la erosión humana.