Qué es la Revista Transeúnte

Somos un grupo de jóvenes que gozan y sufren la dinámica que impone la Ciudad de México, que parecería tragarnos, dejarnos indefensos ante la neurosis, el estrés, la soledad, la contaminación y la constante competencia.

Dejando de lado la sumisión a la megalópolis, hemos decidido agruparnos alrededor de esta revista. Buscamos ser la expresión armónico-caótica y solidaria de la individualidad y la colectividad, ya que entendemos que la forma de hacerle frente a la dinámica persecutoria de la mancha urbana es mediante la suma de esfuerzos que se materialicen en un grupo creativo que nunca intente subordinar la individualidad, sino que se fortalezca con ella.

Es por esto que apostamos a una organización horizontal. Se privilegia el diálogo y el consenso dentro del grupo de trabajo, a la vez que el contacto físico y discusión con los colaboradores, a fin de podernos conocer y reconocer en la otredad, que a final de cuentas, no es otra cosa que nuestra misma cara ubicada en un sitio cualquiera de esta inmensa urbe.

Este acercamiento con los colaboradores pretende eliminar los rígidos ponderados jerárquicos. Lo que queremos es construir amplias redes sociales de producción que también puedan enriquecernos a todos los que construimos cada número.

Con esta publicación tenemos la certeza de lograr expresarnos y compartir nuestras experiencias, que en los acelerados tiempos urbanos, ya es razón suficiente para detener la marcha un momento y disfrutar.

En nuestro intento de acercamiento hemos optado por la creación de una revista que se concibe a sí misma en papel, impresa.

Esto no es por soslayar los medios electrónicos, sino porque creemos que la impresión nos acerca más a nuestros lectores: se trata del contacto físico con lo producido, de la precisión del trabajo que, en la pantalla, se difumina. Más que simple nostalgia, ahogada, en pleno Siglo XXI, buscamos evadir la no existencia que implica la virtualidad.
Por los fines que perseguimos, rehusamos el intento de ser una publicación genérica o especializada, para enfocarnos en aquel público, el joven en especial, que tiene que lidiar con sus nueve o diez horas laborables o que se ve envuelto en escuelas acartonadas en la que se espera uno “sea algo en la vida”.
Nuestro proyecto ya ha recibido el apoyo en una ocasión que lo reconoce como un medio de comunicación alternativo válido y con el suficiente potencial para llegar a su público y cumplir su cometido.
Por eso queremos llegar a aquellos que a veces se sienten extraviados y agobiados en las anchuras que cubre la mancha de asfalto; que buscan refugio o compañía desde las entrañas de la Ciudad de México; a ellos queremos tocar y a ellos les dedicamos nuestras lecturas e imágenes, buscando tener un diálogo directo que obligue la tregua con nuestro querido y sufrido monstruo de asfalto.