lunes, 10 de mayo de 2010

Ricardo Estrada

Soy Ricardo Estrada y soy transeúnte sin remedio.

Mi biografía podría ser: nací en el oriente, viví en el poniente y me gusta el centro, aunque no todo. El sur me da vida, el norte me entristece.

Me gustan las fuentes y odio la idea de que no tengamos ríos—toda buena ciudad debería tener uno—; La marquesa y el Desierto de los leones me encantan; C.U. es mi casa; odio el metro, pero agradezco que exista.

Pienso que nunca una ciudad está habitada por los mismos hombres y esa idea me obsesiona. ¿Por qué escribo? Porque quiero dejar testimonio de que alguna vez esta fue mi ciudad, y la quise aún contra el sentido común que te mueve a dejarla. Uno sólo puede ser feliz en la Ciudad de México con una cierta carga de gusto por el sufrimiento.

Y, por último, como diría el gran filósofo chileno, Juan Carlos Bodoque: “no soy pesimista, soy un optimista bien informado”. He dicho.

No hay comentarios: