lunes, 14 de junio de 2010

Leyendo la ciudad... Los detectives salvajes.

imagen tomada "a préstamo" del blog Manosuelta
“Y entonces yo llegué al año 1968. O el año 1968 llegó a mí. Yo ahora podría decir que lo presentí, que sentí su olor en los bares en febrero o en marzo del 68, pero antes de que el año 68 se convirtiera realmente en el año 68. Ay, me da risa recordarlo. ¡Me dan ganas de llorar! ¿Estoy llorando? Yo lo vi todo y al mismo tiempo no vi nada. ¿Se entiende? Yo estaba en la Facultad cuando el ejército violó la autonomía y entró en el campus a detener o a matar a todo el mundo. No. En la universidad no hubo muertos. Fue en Tlatelolco. ¡Ese nombre que quede en nuestra memoria para siempre! Pero yo estaba en la Facultad cuando el ejército y los granaderos entraron y arrearon con toda la gente”.
Este es apenas un pequeño fragmento en el largo relato que envuelve a los poetas Arturo Belano y Ulises Lima. Líderes y fundadores del grupo conocido como los Real Visceralistas, estos hombres tienen a la ciudad de México como el principal de los muchos escenarios en donde su historia tiene lugar. Buscando el rastro de la escritora desaparecida, Cesárea Tinajero, inician una ordalía de veinte años en la cual tocan las vidas de toda clase de personas durante un largo y tortuoso recorrido por oscuros rincones del mundo. La ciudad de México es el inicio y el final. La eterna constante sobre la cual se construye y se da forma a todo el relato.
Con esta obra, vagamente autobiográfica, el escritor y poeta chileno Roberto Bolaño (1953-2003) deja su huella como uno de los escritores latinoamericanos más destacados de nuestro tiempo. Hace bien leerla, porque como sea, también se lee un pedazo imaginario y verídico de nuestra ciudad.

No hay comentarios: